La Casa Montejo, edificada en el siglo XVI, es el único ejemplo de casa civil de estilo renacentista en México.
En 1526 la Corona Española le entregó a don Francisco Montejo “el viejo” una capitulación o privilegio exclusivo para la conquista del Yucatán, y gracias a los servicios prestados por él a la Corona se le confirió el título y oficio a perpetuidad de Adelantado de Yucatán.
La ciudad de T’Hó, por decisión del Adelantado, resultó ser el mejor lugar para fundar en 1542 Mérida, para su traza se convino que habría una Plaza Mayor con cuatro solares a los costados. El del sur fue reservado por Francisco Montejo “el mozo” para la vivienda de su padre. Se cree que la casa de los Montejo empezó a construirse inmediatamente después de la fundación de la ciudad, ya que la única fecha conocida aparece en la inscripción grabada en piedra en el remate de la soberbia fachada entre dos leones y reza así: “Esta obra mandó hacer el…Adelantado…Don Francisco de Montejo año de MDXLIX” lo más seguro es que esta fecha sea el año de terminación de la construcción.
La casa Montejo ha tenido, a lo largo del tiempo, múltiples modificaciones, acorde a los gustos de sus diferentes propietarios y a la moda arquitectónica y decorativa de las épocas en sus más de cuatrocientos años de existencia, conservándose su imponente portada.
En el año de 1981 el Banco Nacional de México adquirió la casa y procedió a su restauración. En una segunda intervención de restauración y adecuación; para albergar el museo, efectuada por el área de Inmuebles del Banco en el periodo del 2007 al 2010, se logró conocer más sobre la fisonomía arquitectónica original del inmueble en las arquerías del patio y se rescataron las pilastras dejando los testigos expuestos.