La exposición Armando Salas Portugal. Crónica de un viaje a Yucatán, 1946, que se presenta actualmente en la Casa de Cultura Citibanamex – Museo Casa Montejo, narra el viaje que realizó este artista y científico mexicano a la península yucateca. La muestra se compone de 48 fotografías, además de una carta que Salas Portugal dirige a un amigo de la infancia. A continuación, te presentamos algunos fragmentos de la carta, en donde el fotógrafo cuenta su emoción y vivencias en ese viaje.
Celestún, Yucatán
Agosto 23, 1946
Sr. José Luis de las Fuentes.
Muy querido amigo,
Hace muchos días que te he querido escribir y es más, he tenido dos cartas a medio empezar y por mil causas que te imaginarás, no las terminé.
El viaje ha tenido aspectos fantásticos, de una belleza tremenda. Algo nunca soñado ni imaginado. Siento tanto que no te hayas decidido a venir pues hubiera sido la cosa más importante de tu vida.
Nos encontramos en el barco a un muchacho de Mérida sumamente simpático y buena gente. Isidoro y yo nos hicimos amigos de él y nos invitó a parar en su casa… Como recordarás, solamente íbamos a visitar en Yucatán las ruinas y regresarnos inmediatamente a Campeche y Chiapas, pero con la orientación de este muchacho y lo que he investigado no hemos salido de la península Yucateca para nada, pues hemos encontrado lugares del más bello ensueño además de las ruinas, que son algo tremebundo.
Hemos andado en aldeas de pescadores que sólo en la fantasía y en el sueño las ves. En islotes donde hay garzas, flamencos y miles de pájaros. En embarcaciones por ríos tropicales pescando mojarras y peces grandes y en barcas por mar donde me pesqué una tintorera feroz de 200 kilos, aunque ya me imagino que no lo vas a creer, pero las fotos hablarán. Es sin duda la expedición más fantástica que jamás haya soñado. He sacado fotos de una belleza jamás pensada y apenas estamos a la mitad del viaje.
Ahorita te escribo desde un puerto que colinda con el estado de Campeche. Se llama Celestún, y es algo o quizá lo más fantástico que he visto en todo el viaje. Aquí, sólo he sacado treinta rollos de escenas que conmueven, de crepúsculos de alucinación, poemas de barcas desde sonetos hasta octavas reales de pájaros, garzas; bueno te quiero contar todo de golpe y verdaderamente no puedo, pero mi querido amigo en este viaje o me inmortalizo como paisajista mundial como me dijiste o entonces ya no sé cuándo.
Otra cosa que se me olvidaba es la gentileza, la hospitalidad y la inmensa simpatía de todos los habitantes de Yucatán, son las gentes más buenas que te imaginas. Hemos ido a los viajes con dos hermanos de Fernando, el muchacho del barco. Son un par de vaciladores de lo más brutal que te imaginas, y en cada pueblito hacemos más cuates, que nos pasean en barca y en camioncito y en cada lugar encuentras de aprecio enorme en todos y en todo. Y ya hablo en Yucateco muy bien, sé cincuenta bombas y ochenta dichos y cosas padrísimas y chispas, Haa.! natta.. Es un relajo a todo dar la forma como hablan y vacilan aquí, y es una tierra lindísima, y te prometo que lo más pronto posible vendrás invitado de todo a todo.
Confidencialmente se me hace que Isidoro no se mete de padre ni de chiste… No te imaginas la entrada tan fantástica que nos dan a los huachitos (habitantes del Distrito Federal) las yucas. Son más coquetas que la guaracha. Hemos ido a dos bailes de primera. Uno en Mérida y otro en el puerto de progreso que sólo queda a una hora de Mérida. Éste último fue en el Pacco Club, el club más padre y elegante de Progreso. Ahí bailé de las nueve a las seis de la mañana y ya sé bailar guaracha y jarana. Mis pasos de blues y tango han hecho furor.
Quisiera escribir a todos los muchachos largo y tendido, pero diles que de veras es casi imposible por la falta de tiempo, pues estoy en constante cacería de paisajes y haciendo mil cosas. Nos acostamos a las doce de la noche y todos los días nos paramos a las cinco o cuatro a sacar la salida del sol que es fantástica o para salir a algún lugar lejano.
Le corto, pues nos espera la última comida en Celestún que va a ser de pámpanos empapelados, liza, pan de cazón, y pulpos en su tinta.
Optimismo en todo y que te encuentres contento y bien de todo.
Te recuerda,
Armando.
Para ver la exposición, visita el la Casa de Cultura Citibanamex – Museo Casa Montejo en Mérida, Yucatán.
Armando Salas Portugal. Crónica de un viaje a Yucatán, 1946
Casa de Cultura Citibanamex – Museo Casa Montejo
Calle 63 #506, Centro
Mérida, Yucatán
Exposición semi–permanente
Martes a sábado de 10:00 a 19:00 hrs
Domingo de 10:00 a 14:00 hrs
Fotografías sin flash
Entrada libre
Visitas guiadas gratuitas
Martes a sábado a las 11:00, 13:00 y 17:00 hrs
Domingos a las 11:00 y 13:00 hrs
Te invitamos a este ciclo de conferencias, virtuales y gratuitas, que abarcarán 300 años de historia de nuestro país, desde la conquista de México-Tenochtitlán, los tres siglos de virreinato y la consumación de la Independencia
A partir del 24 de junio, una nueva exposición de pintura novohispana llega al Palacio de Cultura Citibanamex – Palacio de Iturbide
Una de la serie de grabados más importantes en la historia del arte occidental, Los caprichos, realizada entre 1793 y 1796 por Francisco de Goya y Lucientes, se exponen en el Centro Cultural Clavijero