Citibanamex-El Banco Nacional de México a través de Fomento Cultural Citibanamex, A.C., tiene el honor de presentar la exposición Arte-Objeto Mazahua de Isabel Quijano León.
En nuestro imaginario, escuchar mazahuas probablemente nos evoca indumentaria tradicional femenina de fuerte colorido, satines de poliéster brillante en tonos chillantes. Acaso logramos percibir una silueta ondulante con las capas de prendas que visten, la enagua, el mandil y el saquito al caminar por nuestras ciudades y entre los bosques y campos de su territorio del noroeste del Estado de México y el oriente del estado de Michoacán. La diseñadora textil pionera Lucina Cárdenas† destacaría la maestría de las mazahuas aplicando la teoría del color con los satines, dos colores contrastados con un complementario, o al revés; por ejemplo, verde limón y verde botella con vino, naranja y rosa con azul rey, azul marino y morado con amarillo oro.
Imperceptible a la vista, junto a la piel, visten un fondo de manta con un ruedo bordado en lana con la puntada de lomillo o “dos agujas”, variante más laboriosa del punto de cruz. Con el punto de hilván, así como diversos pepenados, dan vida a finas figuras bordadas con algodón en los puños, petos y cuellos de las camisas. Debajo del saquito y para sostener las enaguas, una ancha faja tejida en telar de cintura. Según la comunidad, sobreponen un quechquémitl de lana y/o un rebozo de algodón de jaspe. Los colores preferidos han sido el guinda y el azul índigo o negro, gamas reminiscentes de la grana cochinilla y el añil, cuando estos materiales abundaban.
La estética mazahua es barroca, sea en bandas horizontales simétricas, sea sobre superficies rectangulares en aparente asimetría; todo espacio blanco será llenado por otro elemento en perfecta armonía. Los diseños textiles reflejan significados de su rica cosmovisión. En términos generales, los jarritos colocados en el “ruedo” son el vientre materno donde surge la vida, el nacimiento de la naturaleza, plantas y animales. Los venados en diversas posiciones son la máxima representación que simboliza a Mazatli-Tecutli, Señor de los Venados, ser fundacional del pueblo mazahua. Siguen estrellas de ocho picos, como Venus, la que más brilla en el cielo y los guía en su camino; el árbol de la vida, animales de su entorno, plantas de maíz, la flor de la manita o macpalxochitl, las piñas de los pinos, diversas flores, guías, grecas y caracoles, serpientes, movimiento que representa la unión entre el agua y el viento.
Con el fin de generar mayores oportunidades de empleo y ocupación, entre las décadas de 1970 y 1980 surgió en el Estado de México un programa pionero a nivel nacional de desarrollo artesanal. La capacitación con bordadoras mazahuas de San Felipe Santiago y San Felipe del Progreso tuvo un gran auge; los diseños se ampliaron en escala para ser aplicados sobre telas de lana en nuevos objetos utilitarios para consumidores urbanos, modelos que aún venden.
Otra línea de trabajo manejaría bordados finos de algodón sobre manta para mantelería. El siguiente paso resultó sorprendente: a través de las convocatorias de concursos artesanales, las bordadoras de San Felipe Santiago se reinventarían al participar en la categoría de “miniaturas”. Surgen así tapices mini, obras de arte que replican su corpus técnico e iconográfico. Esta escala tan pequeña reta al ojo, junto con los dedos diestros que van contando de uno en uno la manta, según los dictados de su corazón, sin un plan previo fijo.
La doctora Ruth D. Lechuga, testigo de estos procesos, participó como asesora del programa inicial, durante años actuó como jurado de numerosos concursos y su colección se enriqueció con más de 70 piezas tradicionales y de nuevos diseños, incluido un bordado miniatura de 1983.
En su búsqueda por proyectar el precio- sismo emanado de las manos de las bordadoras mazahuas de San Felipe Santiago, Isabel Quijano León, con una amplia trayectoria de trabajo en diseño aplicado, transforma estas piezas al realizar un montaje que da prestancia a cada tapiz y bordado e invita a la contemplación y la admiración.
Marta turok Wallace
Dirección general
Cándida Fernández de Calderón
Curaduría
Isabel Quijano León
Coordinación de la exposición
Guillermina García Herrera
Coordinación de la exposición Casa del Mayorazgo de la Canal
Guillermina Fonseca Bretado
Gestión de seguros de obra
Mariana Emerit Velázquez Solís
Montaje de la exposición
Héctor Mauricio Sansón Lozano
Guillermina García Herrera
Coordinación de servicios educativos
Héctor Mauricio Sansón Lozano
Iris Fabiola Medina Lomelí
Coordinación editorial
Carlos Monroy Valentino
Larissa Espinosa Amaya
Coordinación ejecutiva
Juan Carlos Almaguer Meléndez
Coordinación de desarrollo académico y difusión
Juan Carlos Almaguer Meléndez
Yadira Vázquez Jiménez